En Walkers creemos en las buenas ideas, tanto que desarrollamos hasta esas que no tienen cliente. Este es un proyecto que nació de una inquietud que desde siempre hemos tenido los publicistas: ¿quién diablos lee la letra chica en publicidad? ¿Vale la pena dedicar tanto espacio dentro de una pieza para tecnicismos legales? Pusimos a prueba solo a gente del rubro y el resultado fue in-cre-í-ble.